Dos perros belga caminando sin rumbo, fueron encontrados por un refugio que se dio cuenta que uno de ellos estaba ciego y el otro no se alejaba de él sabiendo su discapacidad.
Ciudad de México, 22 de noviembre (SinEmbargo/The Huffington Post).- Ésta es sin duda una preciosa historia que demuestra una vez más que todos en algún momento de nuestras vidas podemos necesitar ayuda, y que no hay nada más valioso y bonito que cruzarnos con alguien que nos la brinde. Es el caso de un grupo de mujeres maltratadas que encontraron la ayuda que necesitaban en una casa de acogida del término municipal de Navalcarnero, Madrid. Hace dos días avistaron a dos perrillos que vagaban por los campos colindantes a la casa, y pudieron percibir que caminaban muy juntos y uno de ellos lo hacía con cierto titubeo.
Eran dos cachorritos de galgo que, evidentemente, habían sido abandonados. Al acercarse a socorrerlos, vieron que uno de ellos, la perrita, tenía un velo blanco en las retinas de sus ojos, no podía ver. Parece que son hermanos y el macho, siendo plenamente consciente de la discapacidad de su hermana, no se ha separado de ella ni un sólo segundo, para protegerla y guiarla.
Estas chicas les dieron comida, bebida y mucho amor y construyeron una casita temporal con cama incluida para los aterrados perros. Luego, llamaron a la asociación El Refugio para comunicar su caso.
“Nos desplazamos al lugar para hacernos cargo de ellos, darles la atención veterinaria que necesitan y comenzar a buscar familias que los quieran adoptar. En la primera exploración, una de nuestras veterinarias afirmó que el problema ocular de Blinder (así la hemos llamado) puede deberse a una afección vírica; en muchos casos la visión puede ser recuperada con el tratamiento adecuado. A su valiente hermano le hemos llamado Pisper”, relatan en la web de la protectora.
“Es completamente enternecedor que un perrito tan pequeño como Pisper haya comprendido que han sido abandonados, que su hermana no puede ver, y que debe permanecer a su lado en todo momento para ser su guía y protección permanente. Hechos como éste nos recuerdan una vez más que los humanos tenemos muchísimo que aprender de los animales con los que convivimos en este planeta, y que ellos merecen todo nuestro respeto y cariño, así como nuestra ayuda en cualquier situación que lo requieran”, ha declarado Nacho Paunero, presidente de El Refugio, que hace un llamamiento a quien quiera adoptar a los dos galgos para que contacten con su asociación.